Parque Sur se quedó con un clásico apasionante
Reñido y en tiempo suplementario, los sureños se llevaron un partidazo por 87-85 de visitantes en el Paccagnella. Barón fue el máximo exponente del ganador con 26 puntos, mientras que Olocco fue el goleador del local con 21 unidades.
En un partido vibrante y emotivo, con momentos de buen juego y otros que no, Rocamora perdió este viernes 85-87 (76-76) en tiempo suplementario frente a Parque Sur por la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol. Por varios días se hablará de este partido porque en el cierre del reglamentario un doble de Rogelio De León sobre la chicharra no fue convalidado y llegó la prórroga. Jerónimo Barón fue la figura del juego con 26 puntos mientras que Manuel Olocco sumó 21 en el dueño de casa.
Rocamora y Parque Sur volvieron a brindar un espectáculo digno de pagar la entrada, nadie que lo haya hecho se fue defraudado aunque, claramente, los hinchas de Rocamora se marcharon masticando la bronca de volver a perder con el rival de la ciudad y un partido en el que podría haber ganado; tanto en los 40 minutos o en esos 5 minutos más que inmortalizó Andrés Calamaro en su canción.
De principio a fin todo fue muy parejo, demasiado. En el primer cuarto la visita sacó siete de ventaja (8-15) ante un anfitrión confundido pero éste luego se recuperó y sobre el cierre Shaw clavó un triple para el 20-20. Para destacar de los primeros 10 minutos los cuatro triples que metió Parque Sur y la lesión de Elnes Bolling que no le permitió volver a jugar –esguince de tobillo-.
En el inicio del segundo cuarto el Rojo se escapó por cuatro pero el Sureño tuvo un impecable Richard en la conducción y el goleo de Barón, no tanto en la pintura pero sí sacando faltas y no fallando desde la línea. Cuando Parque quiso escaparse un triple de Mauro Araujo trajo paridad y así siguieron hasta que la chicharra los dejó 42-42.
Cuando reiniciaron fue Parque Sur el que estuvo mejor y al local le costó jugar. Barón clavó un nuevo triple pero Olocco se encargó de lastimar en la pintura para todo siga muy igualado. En el tramo final el ingreso del Juvenil Helman le aportó cierto aire a Rocamora porque además de sumar un doble importante también defendió como se hace en estos partidos. El cierre fue 61-58 para los locales.
Empezó el último cuarto y a través de Helman, Araujo y Olocco el tablero quedó 67-58 a favor de Rocamora, primera vez que conseguía esa diferencia. Pero Parque apostó a la polenta de Harvey y Alderete y con un triple de Barón se metió otra vez en juego (69-64). Rocamora no supo capitalizar su mejor momento y por eso llegó cabeza a cabeza a un final atrapante e incierto (76-76).
Con diez segundos por jugar Rocamora tuvo la ofensiva aunque no fue clara y De León la cerró casi sin tiempo, fue doble y mientras se desataba la locura Alderete perdía caminata del jugador uruguayo; aunque el árbitro Fabricio Vito inmediatamente hizo señas para ver la jugada en el monitor. Los de Rocamora se querían morir y los de Parque Sur se sentían como Jesucristo tras el tercer día de su muerte. El árbitro principal no se sacó la duda, convocó a su par Alejandro Ramallo y éste tampoco pudo dilucidar el misterio.
La espera de varios minutos fue más intrigante que un test de embarazo, y al final el árbitro dio la acción por no válida. La historia se fue a prórroga entre la bronca de los locales y la euforia de los visitantes. Arrancó mejor Parque Sur hasta que un triple de Araujo puso las cosas 82-79. Más tarde Olocco la enterró para un 84-81 ante un Sureño aturdido. A continuación Gago fue a la línea pero pudo anotar solo uno a falta de un minuto.
Si alguien podía hacerle RCP en cancha a Parque Sur era Jerónimo Barón, y lo hizo con un triplazo que desmoronó a Rocamora. A pesar seguir arriba por uno el equipo de Varas se nubló y su rival no lo perdonó. Castigó Alderete con una bandeja y cuando falló la última ofensiva Roja a Sieiro le bastó con anotar un libre para sentenciar la historia porque no había tiempo para más. No se puede hablar de justicia en un partido así, parejo, frenético, emocionante pero sí está claro que quien tuvo la cabeza más fría se lo llevó.