Mientras crece la hipótesis de femicidio, se confirmó que Susana Pereyra no fue herida con arma blanca
En la mañana de ayer, personal policial halló el cuerpo de dos personas en una vivienda del barrio San Isidro. Al avanzar la investigación, crece la hipótesis de un femicidio seguido de suicidio sin participación de terceros.
Los investigadores señalan que la mujer fue asesinada por su pareja, quien después se suicidó por inhalación de monóxido de carbono (CO). En principio se habló de que la victima presentaba signos de arma blanca, pero eso fue desestimado por el médico forense Adrián Siemens tras realizar una autopsia en la morgue del Hospital J.J Urquiza.
Finalmente no se encontraron heridas externas, y la muerte de Susana Pereyra de 35 años habría sido por asfixia que pudo se mecánica. Además se confirmó que su deceso fue antes que el del hombre hallado en la vivienda, Eduardo Romero de 50 años.
Actualmente se están esperando los resultados anatomopatológicos de las muestras de órganos que se enviarán a Paraná para la obtención de más datos.