POLICIALES

«Quiso matarla y se disparó; sobrevivieron y ahora ella lo visita en la cárcel»

En mayo del 2018, Eduardo Palacios le disparó a su ex y luego se disparó en la sien. Ambos sobrevivieron y él fue condenado. A casi dos años del hecho, la familia del hombre afirma que ella lo visita en la cárcel y quieren impedirlo.

El 2 de mayo de 2018, Eduardo Roque Palacios, en ese entonces de 54 años, llegó hasta la casa de su expareja, Patricia Bordón, y le efectuó dos disparos de arma de fuego en la cara. Acto seguido, creyéndola muerta, se descerrajó un tiro en la sien.

A pesar de todo, ambos sobrevivieron. El hombre fue condenado a 12 años de prisión. El hecho ocurrió en Concordia.

En diálogo con el hijo de Palacios, de 21 años, señaló que Bordón va a visitarlo a la Unidad Penal Nº 3 y pedirá a la justicia que se lo impidan.

«Fue un hecho trágico», afirma el joven al referirse a lo sucedido en el local de boulevard San Lorenzo, donde estaba Bordón. Y recordó que tras la recuperación y estando con preventiva, a su padre «le dieron domiciliaria, pero ella lo denunció porque la amenazó y lo enviaron a la unidad penal».

«El 24 de diciembre fuimos a visitarlo pero nos encontramos con la sorpresa que Bordón lo estaba visitando, después de todo lo que pasamos. Dimos aviso a las autoridades del penal pero nos dijeron que no podían hacer nada porque no tenían orden de no dejarla pasar», señaló.

Buscaron asesoramiento legal y un abogado les dijo que «solamente podían dejarla pasar con una orden del juez que la autorice y antes de ese proceso ambos tienen que ser vistos por un psicólogo, porque no es una relación común sino una obsesión, una relación enfermiza».

Tras ello mencionó que «el pasado sábado también fue a verlo, y está comprobado en la Unidad Penal. Es una locura, algo enfermizo». Es por ello que harán una presentación ante la justicia «para que no la dejen ingresar».

Las visitas de Bordón a Palacios en la cárcel habrían empezado a fines del año pasado, según registro de la familia.

Finalmente, el joven señaló que la ex mujer de su padre, «le lleva escribanos para hacerle firmar sobre las cosas que le quedan. Le dice que lo quiere y que van a volver y mi viejo accede».